Inicios
En 2017 recorrimos una finca de café en familia para algo que hacer en unas mini vacaciones. Esa gira encendió el sueño de cultivar nuestro propio café. Cultivado orgánicamente, recogido a mano, cereza por cereza, luego secado naturalmente bajo el sol. La idea nos cautivó por completo y comenzó dentro de nosotros una pasión por el cultivo del café. Resulta que poseíamos un terreno cerca de Colón que teníamos la intención de vender, pero luego tuvimos una visión. Ya no era solo “algo de tierra” que poseíamos.
¡Rápidamente se convirtió en una potencial finca de café! Entonces… investigamos. Mucho. Obtener información y aprender mucho más de lo que nunca pensamos que necesitábamos saber sobre el café. Sobre cómo hacer realidad nuestros sueños de cultivar nuestra propia finca de café. Buscamos expertos en el campo para acceder a cotizaciones sobre cuánto costaría un sueño como este y para responder a la pregunta de si podríamos permitirnos una empresa de este tipo.
La respuesta fue: “¡Sí!”. Si empezamos poco a poco y trabajamos duro, paso a paso, ¡podríamos! Comenzamos a construir un plan. Construimos nuestro plan basado en los pasos que investigamos. Comenzamos inspeccionando nuestra tierra para su viabilidad. (¡Todo bien!) Luego comprar plantas, aprender sobre el mejor momento para plantar y, finalmente, establecer un horario de fertilización estructurado. Todo se estaba uniendo maravillosamente.
Pero entonces… El COVID 19 detuvo nuestros planes. ¡Justo en medio de nuestra emoción, Panamá cerró para controlar la propagación del coronavirus! Un toque de queda de 24 horas hizo imposible poder llegar a la granja. Estábamos aplastados. Las plantas no podían colocarse en el suelo y se dejaban sin supervisión, fertilización y mantenimiento.
Casi habíamos decidido posponerlo por un año y pensamos en vender nuestras plantas cuando finalmente, las restricciones comenzaron a disminuir y los días de semana se abrieron durante las horas diurnas. Entonces, aprovechamos la oportunidad y sembramos esas plantas lo más rápido posible. ¡Las 2500 plantas de café sembradas en dos semanas! Con la ayuda de algunos lugareños , que contratamos. ¡Fue mucho trabajo y al final un gran exito!
A partir de ese momento, solo tuvimos que centrarnos en la fertilización y ayudar a estas plantas a crecer. Les dimos de comer las vitaminas y minerales que necesitaban para estar lo más saludables posible. ¡Nuestro sueño se estaba convirtiendo rápidamente en realidad! Finalmente, nos acercamos a la parte más emocionante… cosecha y tostado!
Hemos estado trabajando con tostadores de renombre en Chiriquí para encontrar el tueste perfecto que se adapte a nuestros gustos y a los gustos de nuestros clientes potenciales. ¡Estamos esperando pacientemente los comentarios sobre el tueste que hemos elegido! ¡Así que por favor, toma nuestras notas de cata y compruébalo por tu mismo! ¡Esperamos que disfrutes!